martes, 3 de junio de 2008

Ya estoy preparada



Ya estoy preparada, casi 9 meses después para explicar todo lo que pasó, cómo ocurrió y cómo me sentí.

Seguramente muchos de vosotros pensareis que frivolizo con el tema, que debo dar las gracias por tener a mi bebé junto a mi y porque todo fué bien. Respeto a las personas que lo prefieren, respeto a las personas que les ha dado igual, respetad que a mi me haya traumatizado.
Doy las gracias por haberme honrado con el regalo de la vida, por dejarme tener dentro de mi vientre durante 9 meses a mi hijo. Pero no todo fué bien, el 12 de septiembre del 2007 hubo un silencio enorme, de aproximadamente 3 horas. Y doy las gracias por haberme traído después un bebé, mi hijo, que hoy es lo mejor que tengo en mi vida.




Me quedé embarazada exactamente el 25 de diciembre del 2006. Los Reyes magos de oriente, me trajeron el regalo de la confirmación aunque un día después, el 7 de enero del 2007. A partir de ese momento todo fué maravilloso, me llené de una alegría que jamás había sentido, la experiencia de tener dentro de ti una vida es indescriptible.
Los días fueron pasando, las semanas, los meses, y luego volvieron de nuevo los días.
Durante todo el trayecto me estuve empapando de libros, imágenes, videos, charlas,... sabía exactamente todo los detalles del momento del parto.
El parto.
Fué lo que más me preocupó, antes, durante y después.

Sabía que debía esperar tiempo, que no debía asustarme ni correr, que tenía que intentar posponer al máximo la oxitocina,... la epidural,... Pero me bloqueé.
Cual actor en su primera representación, al abrirse ese gran telón, me entró el miedo escénico, me dejé llevar. Hicieron conmigo todo lo que quisieron.

Entré en urgencias a las 2 de la mañana aproximadamente, del 12 de septiembre del 2007, con la esperanza de que esta vez, pues ya había tenido 2 amagos, fuera la definitiva. Me colocaron las correas y me hicieron un tacto.-- Felicidades, Sonia, estás de parto. Ahora tranquilizate porque puede ser largo. ¿Que me tranquilizara? ¿Iba a ser largo? Largos los 9 meses ahora por fin estaba a un paso de verle la cara a mi niño.
A partir de ese momento todo pasó muy rápido, demasiado. Me llevaron a la sala de dilatación, mientras Antonio debía ir a la habitación ha dejar todas las cosas, allí me pusieron el gotero, y no pregunté que llevaba hasta pasado el rato. Oxitocina, para acelerar el parto. Al poco estaba dilata de siete y me plantaron la epidural, llegó la doctora, y me empezó a poner excusas, hay sufrimiento fetal, la aguas están teñidas, el niño está muy arriba,... podemos esperar un poco?? No, tus huesos de la pelvis son muy estrechos y no podría salir, no quiero arriesgarme.

No os podéis imaginar el caparrón que me cayó encima. Las lágrimas no paraban de bajar, no sabía, no entendía, no quería... Antonio, intentaba darme ánimos, la doctora, la comadrona, la enfermera,...
Al poco vinieron a buscarme, y me llevaron a quirófano. Cómo odio ese momento, en el que Antonio se despide de mi con un beso, y me dice, tranquila mi niña, nos vemos en un rato... (su mano y mi mano unidas, sin querer separarse) estaba preocupado,.. no me pudo dar calma, el no estaba tranquilo... luego el frío pasillo.
La doctora intentó tranqulizarme diciéndome todos lo bueno de una cesárea, y lo malo de un parto vaginal.

Y ahí estaba yo a las 9:oo h, tumbada en una habitación con mucha luz en una camilla, semidesnuda. Me ataron los brazos, me bloquearon la vista de cintura para abajo y a esperar. Y no podía parar de llorar. a los 5 ' se oyó el llanto de un bebé, lo pusieron en una báscula, lo aspiraron, lo taparon y no se que más y luego me lo enseñaron; es tu bebé, te lo acerco para que les des un beso. Porque me lo tengo que llevar. Un beso, lo que se tarda en dar un beso, si no lo pude ni ver, tenía los ojos llenos de lágrimas, y ya.
Después me llevaron a otra sala para observarme. No se que debían observar, porque entre tomar café, explicarse el fin de semana, llamar a otra compañera para quedar para desayunar y buscar bombas, a mi observarme no me observaban nada. 2 horas. 2 horas me tuvieron allí retenida, sin saber cómo estaba mi bebé, cómo estaría Antonio.
Por fin me subieron a la habitación, allí estaba Antonio, asustadísimo, no sabía cómo estaba yo, había podido ver al peque pero muy poquito, porque lo tenían que llevar a la nursery, dónde va a estar mejor??? No hubiera sido más lógico que se quedara con papá???Antonio fué en busca del bebé, y por fin me lo trajo.

La sensación de tenerlo en mis brazos, no era la esperada, me faltaba algo, quizás esas dos horas, dos horas que el pobre estuvo solo, sin mi, después de 9 meses, lo sacaron por la puerta de atrás y se lo llevaron lejos, lejos del calor de su mami, lejos de su amor, lejos de lo único que le hacía falta en ese momento, estar conmigo.