martes, 4 de noviembre de 2008

Caminando por la vida

La alegría de verte de pie,
de tenerme que agachar para estar a tu altura,
la alegría que desprendes al verte libre, independiente.
Nos estamos convirtiendo en unos investigadores intrépitos,
nos encanta recorrer y estudiar, cada lugar, cada rincón.
Empezamos a conocer peligros, a descubrir nuevos escondites,
aunque con algún accidente que otro, nos miramos, nos levantamos,
y quizás con alguna pequeña lágrima en nuestros ojos,
seguimos adelante.
Nadie dijo que sería fácil, y no lo es.
Tropezaras, caerás y te volveras a levantar, y
a menudo con lágrimas en los ojos seguiras hacia adelante,
como te estoy y quiero enseñar.
Para que el durante este trayecto que acabas de empezar no te canses,
no te rindas, ánimo.